Muchas veces se piensa que el trabajo de la inmobiliaria termina el día de la firma en notaría, pero la experiencia demuestra que la postventa es una fase igual de importante para garantizar la satisfacción del cliente a largo plazo.

Después de la compraventa pueden surgir necesidades como pequeñas reparaciones, coordinación de reformas, cambios de suministros, contratación de seguros o incluso la gestión del alquiler de la vivienda recién adquirida. Contar con un equipo que siga a tu lado en esta etapa evita pérdida de tiempo y decisiones precipitadas.

Además, un servicio de mantenimiento integral ayuda a preservar el valor del inmueble, detectando incidencias a tiempo y coordinando profesionales de confianza. Esto es especialmente útil para propietarios que viven en otra ciudad o país, o que tienen varias propiedades en alquiler.

En HOUSEME entendemos la relación con el cliente como un acompañamiento continuado. Por eso nuestra propuesta de valor no se limita a cerrar operaciones, sino a ofrecer soluciones prácticas antes, durante y después de cada compraventa.