No todas las reformas tienen el mismo impacto en el valor de una vivienda. A la hora de preparar tu casa para la venta, conviene priorizar aquellas mejoras que realmente aportan valor percibido al comprador y que se traducen en un mejor precio o una venta más rápida.

Las actuaciones más efectivas suelen ser las relacionadas con cocina y baños. Una actualización de encimeras, grifería, iluminación o mobiliario puede modernizar por completo el aspecto del inmueble sin necesidad de una reforma integral. Los compradores valoran especialmente la sensación de espacio cuidado y listo para entrar a vivir.

También es muy importante mejorar la eficiencia energética y el confort: ventanas de mejor aislamiento, sistemas de climatización modernos o una buena ventilación. Estos elementos reducen gastos futuros y aumentan el atractivo de la vivienda para perfiles cada vez más conscientes del consumo energético.

Por último, una reforma estética acertada, combinada con home staging y fotografía profesional, puede suponer la diferencia entre pasar desapercibido o destacar frente a otras viviendas similares. En HOUSEME te ayudamos a planificar y coordinar estas mejoras para obtener el máximo retorno de tu inversión antes de vender.